Con 1,7 millones de viajes diarios en el territorio de la Metrópolis, la movilidad de las personas es un tema central en el éxito de la transición energética y ecológica del territorio. Ante la omnipresencia del automóvil, la mala calidad del aire en la ciudad, la crisis climática, la degradación de la calidad ambiental, el entorno de vida y los espacios públicos, la promoción de la movilidad activa para los viajes cotidianos se ha convertido en un imperativo. Modo urbano eficiente, saludable y respetuoso con la calidad de vida de los habitantes, el ciclismo es una alternativa muy creíble al uso del coche al permitir velocidades mucho más altas que el coche privado, promoviendo la actividad física beneficiosa para la salud y dando a los espacios públicos funciones que el uso inmoderado del coche les ha hecho perder durante cuarenta años. Sin embargo, a nivel de la Metrópolis, la parte modal de la bicicleta se ha estancado durante más de una década en un 1 %, mientras que el automóvil sigue siendo ampliamente utilizado para viajes de corta distancia: El 40 % para los viajes inferiores a 3 km, el 45 % para los viajes inferiores a 5 km y el 51 % para los viajes inferiores a 10 km. El Acuerdo Climático de Rouen (COP21) de 29 de noviembre de 2018 afirmó públicamente la ambición metropolitana en términos de espacio público y movilidad, fijando como objetivo prioritario minimizar el lugar todavía demasiado importante del automóvil y el autosolismo (utilización de un automóvil privado por una sola persona) y facilitar la aparición de modos de transporte menos consumidores de espacio público y más limpios. Como tal, el Plan Climático Air Energie Territorial (PCAET) ha fijado un objetivo del 5 % de la cuota modal de bicicletas a nivel de la metrópolis de Rouen Normandía y un objetivo del 10 % de la bicicleta modal en el área urbana densa (Rouen y su primera corona). Con este fin, el Consejo Metropolitano adoptó el 13 de diciembre de 2021 la creación de una red de ciclismo estructurador y jerárquico en la línea de la red de transporte público, que eliminará uno de los principales obstáculos a la seguridad ciclista. Esta red ciclista está construida en dos niveles: — El primer nivel (N1) también llamado «Réseau Express Vélo» (REV) fue diseñado sobre la base de un análisis específico de los viajes de trabajo y estudio a domicilio y el estudio de los vínculos entre polos que generan viajes en todo el área metropolitana. Por lo tanto, los itinerarios satisfacen las necesidades reales de los usuarios y se identifican las prioridades de desarrollo donde la demanda potencial es mayor. Esta red potencial fue entonces objeto de estudios de viabilidad técnica y financiera que refinaron las rutas y descartaron secciones para las que el derecho de paso disponible no permitió realizar los desarrollos esperados. El REV consta de 12 rutas que representan una línea de 143 km, incluidos 41 km de instalaciones ciclistas existentes. — El segundo nivel (N2) llamado «Interconnected Bicycle Network» (RIV) está diseñado para proporcionar enlaces entre la red N1, centralidades e instalaciones de interés (servicios públicos, escuelas, instalaciones deportivas y culturales, etc.). La Red Vélo interconectada está coconstruida y coordinada con representantes locales electos, asociaciones y servicios técnicos; eventualmente formará una densa malla territorial y complementaria a la Red Express Vélo. El proyecto presentado pertenece al «REV». La ruta de la que forma parte el proyecto, debe conectar finalmente el municipio de Canteleu con Saint-Léger-du-Bourg-Denis para un lineal de unos 12 km. El proyecto consiste en crear un carril bici bidireccional de 3 metros de ancho en la orilla sur de Avenue du Mont Riboudet y el muelle Gaston Boulet en Rouen. Esta ruta segura se extenderá sobre 1 630 ml.
