Las diversas operaciones se centran en la restauración sostenible de una población de salmón que debe esforzarse por la autosuficiencia. Dado que la especie ha desaparecido por completo de la cuenca, su restauración pasa inevitablemente a través de operaciones de repoblación. El éxito de estas operaciones se controla a través del monitoreo genético de los retornados y manadas de desove de peces. La liberación de juveniles de casi 500000 ejemplares al año, procedentes de las piscifactorías de Bergerac y Castels, debe permitir el regreso de varios cientos de desove que se reproducirán naturalmente en los hábitats favorables de los ríos aguas arriba de la cuenca de Dordoña.