La investigación actual en óptica guiada tiene como objetivo crear sistemas que sean fácilmente reconfigurables («sistemas inteligentes»), más compactos y menos intensivos en energía. Esto permite dirigirse a nuevas aplicaciones en los campos de las telecomunicaciones y los sensores, por ejemplo, relacionados con el análisis de especies químicas o sistemas integrados/distribuidos. Es aún más crucial desarrollar este tipo de sistemas ópticos, ya que son esenciales para el despliegue práctico y a gran escala de nuevas tecnologías (por ejemplo. objetos conectados, redes sociales, análisis de especies químicas, etc...) que son muy exigentes en cuanto a puntos de acceso a la red global y flujos de datos para el intercambio. En este contexto, el proyecto Optiflex, liderado por el laboratorio interdisciplinario Carnot de Bourgogne, propone varios avances tecnológicos basados en soluciones todo-ópticas para el procesamiento de señales y el análisis de contaminantes químicos. Específicamente, desarrollaremos soluciones para el almacenamiento y el intercambio de datos ópticos en la red central a través del diseño de búferes ópticos junto con una nueva técnica de compresión de tiempo. También desarrollaremos un sistema de espectroscopia continua de chip óptico para la detección y análisis de especies químicas y estudiaremos una nueva estrategia de producción supercontinua basada en la excitación de una población electrónica fuera del equilibrio dentro de una antena nanométrica.