Esta operación se enmarca en una línea general de intervención en los edificios municipales, en este caso centros cívicos municipales (CCM) para la mejora de la eficiencia energética. Según la evaluación inicial del estado de los inmuebles se realizarán las actuaciones más apropiadas que contribuyan a mejorar el rendimiento energético de los edificios. En primer lugar se realizarán actuaciones que mejoran las condiciones físicas del edificio (envolventes), y en segundo lugar se mejorarán las instalaciones que así lo requieran; por último, si fuese apropiado, se instalarán sistemas de medición y control de las instalaciones. El objetivo de las actuaciones concretas es conseguir la reducción del consumo anual de energía primaria en los CCM sobre los que se actúe, y la reducción de gases efectos invernadero (GEI) en general.