Dado que limitar la propagación del virus, así como sus efectos extremadamente graves en la población rumana, implica el suministro de equipos médicos para los hospitales, en el contexto del fortalecimiento de la infraestructura médica para hacer frente a los desafíos de la lucha contra el brote de COVID-19, el estado del desgaste físico y moral y la sobrecarga causada por el gran número de pacientes de redes de gas médico y redes eléctricas crean un riesgo importante para la vida y la salud de los pacientes hospitalizados. Así, en apoyo de un enfoque coherente de la crisis de salud pública resultante, con el fin de evitar el bloqueo de las infraestructuras médicas disponibles y, implícitamente, afectar al derecho a la salud de los pacientes que requieren hospitalización, es necesario evaluar, ampliar, renovar o modernizar la infraestructura de instalaciones eléctricas, fluidos médicos y ventilación y tratamiento del aire, así como la instalación de sistemas de detección, señalización, alarma contra incendios, con plena cobertura, a fin de obtener una respuesta oportuna y eficiente del sistema médico público a la crisis de la COVID-19. De acuerdo con las especificaciones del Programa Operativo de Grandes Infraestructuras 2014-202, Eje prioritario 9 Proteger la salud de la población en el contexto de la pandemia de COVID-19, Objetivo específico 9.1 Aumentar la capacidad de gestión de la crisis sanitaria por COVID-19, el objetivo general del proyecto es la respuesta oportuna y eficiente del sistema de salud pública a la crisis de la COVID-19, mediante el aumento de la capacidad de atención y tratamiento de los casos de la gestión de la crisis sanitaria SARS-CoV-2/, mediante el refuerzo de la infraestructura médica en el Hospital de Emergencia del Condado de Resita — Estacionario 2, centrándose en la infraestructura de fluidos médicos. La forma en que el proyecto contribuye al indicador de resultados del programa (2S132 Capacidad adecuada para la atención y el tratamiento de los casos de infección por crisis sanitarias SARS-CoV-2/), y genera un efecto positivo a largo plazo, consiste en realizar trabajos de intervención en infraestructura eléctrica, ventilación y tratamiento del aire, así como en la infraestructura de fluidos médicos, así como en facilitar el suministro de la unidad de salud con sistemas de detección, señalización y alarma contra incendios, con un impacto positivo en el desarrollo de una capacidad adecuada para gestionar la crisis sanitaria. Esto hará que la unidad de salud esté mejor preparada para actuar con prontitud y con los medios adecuados, contribuyendo así a la respuesta oportuna y eficaz del sistema de salud pública a la crisis de la COVID-19, pero también a las futuras amenazas para la salud pública. El proyecto contribuye a la consecución del indicador de resultados del POIM 2S132, en estricto cumplimiento de las disposiciones del GS, a saber, «Capacidad adecuada para la atención y el tratamiento de los casos de infección por SARS — CoV-2/»