El proyecto tiene como objetivo aumentar el confort de los visitantes, definir claramente arquitectónicamente la forma del Palacio del Gobernador como un edificio del museo de arte, para apoyar a los visitantes con un funcionamiento amigable y atractivo y para crear un acceso sin barreras a las exposiciones. Junto con esto, eleva radicalmente el estándar de presentación de la colección de arte desde la Edad Media hasta principios del siglo XX. Nuevas colecciones de carácter artístico e industrial y diseño se incorporarán a la exposición en forma de exposición paralela a las llamadas «artes libres».