La buena calidad del agua es una prioridad para el funcionamiento eficiente del estado. Los Estados miembros de la UE deben alcanzar el objetivo de «buen estado» de todas las aguas, proteger la ecología acuática, los hábitats únicos, los recursos hídricos potables y proteger las aguas de baño. Las técnicas tradicionales actuales de muestreo de agua son duraderas, limitadas por la disponibilidad de expertos taxonómicos y difíciles de mantener en el monitoreo a largo plazo, e implican la recolección de microorganismos potencialmente dañinos. El objetivo del proyecto es desarrollar una prueba de herramientas no invasiva y molecularmente eficaz basada en ácido nucleico necesaria para detectar la presencia y abundancia de especies con el fin de mejorar el monitoreo de la calidad del agua, que es de interés mundial para la civilización.