Tras la crisis económica de 2008-2014, todas las zonas transfronterizas están orientadas a apoyar un modelo de desarrollo que valore las oportunidades de la economía azul y verde. El proyecto promueve estas políticas a través de un enfoque participativo de los actores relevantes, que innovarán políticas laborales activas en áreas de crisis para la creación de empleo sostenible en el sector marítimo y la economía marítima. Las tendencias sectoriales muestran importantes oportunidades de empleo y emprendimiento que el proyecto pretende perseguir. El proyecto significa contrarrestar el desajuste y fomentar la movilidad (plataforma de suministro), promover un plan de empleo conjunto que experimente con la anticipación y la prevención de las crisis corporativas (desplazamiento) e innovar los servicios previos a la incubación para crear nuevas empresas y promover las transferencias e innovaciones de productos, procesos y modelos de negocio (spin-offs, gestión o compra de trabajadores). Los usuarios destinatarios son agentes pertinentes, trabajadores expulsados o en riesgo de deportación, empresas establecidas y nuevas y operadores de servicios de trabajo y formación públicos y privados (unos 700 beneficiarios directos). Si se tiene en cuenta el enfoque sectorial, la zona transfronteriza puede considerarse la dimensión óptima; el desarrollo del sector y del empleo desencadena la difusión y la integración, incluso desde el punto de vista intersectorial, sobre todo en la zona costera. Por lo tanto, los intereses convergen naturalmente en una asociación que involucra a distritos, empresas, centros de innovación, instituciones locales y los principales actores de los sistemas de empleo.