Una imagen satelital de Europa nocturna muestra un continente cubierto de luz. Más del 85 % del territorio de la UE está sujeto a cierto grado de iluminación artificial. Esta creciente pérdida de oscuridad natural tiene un impacto negativo en la biodiversidad y los ecosistemas y en la calidad de la naturaleza y el medio ambiente. Las regiones de toda Europa deben intensificar sus esfuerzos políticos para reducir la contaminación lumínica y proteger las zonas con cielos nocturnos naturalmente oscuros para ayudar a preservar su naturaleza y paisajes vulnerables y prevenir la pérdida de biodiversidad. Al mismo tiempo, existen oportunidades de desarrollo económico sostenible vinculadas a la protección de los cielos oscuros. Varias regiones de la UE ya lo demuestran creando zonas en las que el cielo oscuro tiene un estatus de protección y posicionándolo con éxito como un activo para desarrollar nuevos servicios de ecoturismo. En el proyecto Night Light, las autoridades regionales de los Países Bajos, Hungría, España, Luxemburgo, Dinamarca, Eslovenia e Italia unen sus fuerzas para mejorar sus políticas regionales para la prevención de la contaminación lumínica, la preservación de los cielos oscuros y la explotación sostenible de los lugares del cielo oscuro. El proyecto introducirá paquetes de medidas de política regional para cada una de las regiones asociadas que resultarán en una reducción duradera de la contaminación lumínica, la designación de áreas naturales donde se protegen los cielos oscuros y la introducción de nuevos servicios e instalaciones para atraer el ecoturismo a estas zonas del cielo oscuro.