En el futuro, el tratamiento de los pacientes se centrará cada vez más en la «medicina regenerativa personal». Esta es una nueva forma de medicina en la que los médicos tratan a los pacientes creando nueva piel, hueso o incluso un órgano a partir de células cultivadas y biomateriales. Esta forma de medicina genera grandes expectativas en términos de cuidado innovador y personal, pero también tiene grandes desafíos porque requiere mucho conocimiento y tecnología de alta calidad. Tanto Bélgica como los Países Bajos quieren desarrollar una economía del conocimiento para encontrar respuestas a los nuevos desafíos y, al mismo tiempo, fortalecer de manera sostenible el empleo en la región. Plataformas como el RegMed flamenco y las Brightlands holandesas ya apoyan nuevos desarrollos dentro de la atención médica. Para poder probar biomateriales a gran escala, un llamado «organ-on-chip» ofrece nuevas posibilidades. Estas son placas pequeñas que imitan un órgano o tejido y en las que se pueden probar nuevos biomateriales de inmediato en un entorno físico. Para desarrollar este chip y prepararlo para una amplia introducción y uso, se requiere una asociación sólida que consista en socios académicos e industriales. Por lo tanto, ‘BioMat’ crea un nuevo chip microfluídico: el «organ-on-chip 2.0». Este chip se siembra con células madre para imitar el propio órgano o tejido del cuerpo, provisto de suministro y descarga de sensores microfluidos y sensibles para realizar mediciones. El aspecto innovador de este chip es el entorno tridimensional (3D) que se forma, en contraste con las placas clásicas de cultivo celular en las que las células o tejidos crecen en una superficie plana. Además, los microfluídicos -canales muy pequeños a través de los cuales se transportan líquidos- imitan el transporte de fluidos corporales. Para demostrar la funcionalidad de esta revolucionaria tecnología, se construirán ejemplos basados en tres tipos de aplicaciones clínicas: hueso, músculo y hueso o músculo vascularizado en chip.