En la región de Grand Est, el valor del sector forestal es dominante, con una facturación de 11 000 millones de euros alcanzada por casi 10.000 empresas con 55.500 puestos de trabajo. También es un sector industrial contrastante en el que existe una fuerte sinergia entre tradición e innovación. La transición energética se acompaña inevitablemente de nuevos usos de la madera. Para no crear tensión en los mercados existentes, estos nuevos usos del material requieren innovación. Esto se aplica a todo el sector, desde la gestión forestal hasta la optimización del uso de la madera. Mientras que la construcción de madera representó recientemente menos del 10 % de las nuevas construcciones en Francia, esta cifra se sitúa ahora en el 25 % en las casas de la BBC, alcanzando el 43 % de los edificios pasivos en Europa. Estas cifras muestran, por tanto, que el sector de la construcción seguirá proporcionando desarrollo económico. Pero otras áreas como la valorización química de la madera también están en auge. Para poder formar a los médicos e ingenieros del mañana capaces de integrar estas nuevas dimensiones, poder desarrollar nuevas innovaciones a través de la investigación realizada en nuestros laboratorios, se deben realizar inversiones relacionadas con la construcción, la térmica del hábitat, la robótica, la fábrica 4.0 y la valorización química de la madera.