Guadalupe es un territorio fuertemente influenciado por aerosoles naturales, incluidos aerosoles de origen volcánico y saharaui que pueden tener un impacto ambiental y sanitario significativo en el territorio y sus habitantes. Esto se aplica por la presencia de los Soufrière. La principal fuente de estos polvos es el desierto del Sahara, que produce hasta un kilómetro cúbico de polvo al año. El impacto ambiental y sanitario de estos diversos aerosoles se ha estudiado hasta ahora en Guadalupe, mientras que los retos identificados son múltiples y afectan a la salud pública (degradación de la calidad del aire que provoca problemas de irritación de los ojos y las vías respiratorias, transporte de patógenos por el polvo saharaui). Los estudios no son suficientes, si no inexistentes, para evaluar con precisión esta cuestión que afecta a la salud, al medio ambiente y a la ecología en Guadalupe. Esta falta de conocimiento es una barrera crítica que hay que superar si queremos concienciar a las comunidades, instituciones y ciudadanos sobre este tema de los «aerosoles naturales», y proporcionar nuevas herramientas de conocimiento que aborden mejor estas cuestiones y así satisfagan mejor las necesidades del territorio. Las cuestiones medioambientales y sociales son importantes y las evaluaciones de impacto deben llevarse a cabo en todo el territorio.