La región del Caribe es el hogar de muchos territorios insulares cercanos que generan grandes afluencias de personas y bienes, sobre todo productos agrícolas. En consecuencia, es particularmente favorable a la introducción y propagación de enfermedades infecciosas humanas, animales y vegetales que amenazan el equilibrio socioeconómico de sus territorios. Las sucesivas crisis sanitarias que afectan cada vez más a Guadalupe (ZIKA...) ilustran cómo la intensificación del comercio aumenta los riesgos para las poblaciones y la agricultura del territorio.