Desde 1995, la región de Baja Normandía y ADEME se han dedicado al desarrollo del sector de la madera-energía a través de dos programas sucesivos, el «Plan Bois-energía y desarrollo local (1995-2006) y el reto energético (2007-2013),» estas acciones, llevadas a cabo en gran parte por Biomasa Normandía, han sido apoyadas por el FEDER de los Fondos Estructurales Europeos desde 2008.Para el período 2007-2013, la región de Baja Normandía se ha fijado el objetivo de reducir la producción de gases de efecto invernadero en 500 000 toneladas de CO2 para el sector energético (que representan el 2,7 % de las emisiones globales regionales y el 9,6 % de las emisiones procedentes del consumo energético no relacionado con el transporte); para ello, uno de los ejes operativos propuestos en el Desafío de Baja Normandía se refiere al aumento de la producción de calor a partir de la madera-energía, a través de:- la continuación del programa de instalación de calderas de madera de alta potencia en las zonas urbanas;- el desarrollo de calderas y redes de calefacción de madera en las zonas rurales. Al mismo tiempo, la creación del Fondo de Calor desde 2009 gestionado por ADEME, en el marco de la Grenelle de l’Environnement, ha permitido movilizar recursos financieros adicionales con el fin de reforzar y acelerar el desarrollo de proyectos de calderas de madera de mediana y alta potencia en los sectores de la vivienda colectiva y terciario.2013 es el último del período Challenge'nergy; si bien ya puede extraerse una evaluación positiva de los trabajos de acompañamiento realizados en proyectos desde 2007, con los resultados esperados para el desarrollo de calderas colectivas que superen los objetivos inicialmente fijados (consumo adicional de madera por orden de + 17 500 tep de madera en comparación con finales de 2006, sobre la base de calderas en funcionamiento a finales de 2013), no obstante, debe situarse en la perspectiva de la post-Finergía, con una "hoja de ruta que tendrá que basarse en el régimen regional de clima aire/energía (SRCAE). Hoy en día, la región de Baja Normandía se ha establecido una nueva hoja de ruta en diciembre de 2013; se trata de un documento de orientación que establece objetivos para la reducción de los gases de efecto invernadero, el control de la contaminación atmosférica, el desarrollo de energías renovables y la adaptación al cambio climático de aquí a 2020 y 2030. El escenario regional del SRCAE incluye un componente sobre la producción de energía térmica renovable, con objetivos anunciados, en particular, sobre la madera-energía en 2020 (365.000 tep/año) y 2030 (455.000 tep/año), con el siguiente desglose para los sectores colectivo, industrial e industrial: Los objetivos de SRCAE para 2020 y 2030Filières Consumo de madera en tep/año 2020 2030 Calefacción colectiva 33 000 48 000Calefacción industrial 49 000 62 000Calefacción agrícola 4 000 8 000Aunque en el nivel de Baja Normandía una gran proporción de proyectos potenciales de tamaño significativo ya han sido objeto de una amplia gama de trabajos de prospectiva y logros en las principales ciudades de la región durante más de 15 años (aunque con expedientes que aún deben surgir), la consecución de los nuevos objetivos fijados requerirá la consecución de operaciones de tamaño medio que deberán desarrollarse en las principales ciudades de la región durante más de 15 años, y será necesario desarrollar los nuevos objetivos para alcanzarlos más de 15 años.
