Establecer y desarrollar estructuras de la economía social, así como promover el espíritu empresarial social con el fin de luchar contra la pobreza, aumentar la inclusión social y el empleo, así como el desarrollo del sector de la economía social, en las regiones menos desarrolladas de Rumanía. En el contexto macroeconómico europeo, el aumento del número de estructuras de la economía social de 1,5 millones de empresas en 2010, a alrededor de 2 millones de empleados en 2010 y de 11 millones de empleados en 2010 a 14,5 millones de empleados en la actualidad, demuestra que este sector aporta una contribución económica relevante al menos en términos de empleo (6,5 % de toda la población activa de la UE) si resulta difícil cuantificar en términos de producto interior bruto en los respectivos países. Así pues, la economía social está adquiriendo una importancia cada vez mayor para las economías de los países de la UE y, en consecuencia, la necesidad de tales estructuras también está creciendo en nuestro país. Aunque en Rumanía el ámbito de la economía social no estaba regulado hasta 2015 por la Ley 219, tales estructuras existían antes de este momento en ONG y fundaciones como departamentos sin personalidad jurídica. En la actualidad existen y pueden crear valor añadido y puestos de trabajo para los que la financiación de estas estructuras es necesaria. A través de los objetivos y resultados propuestos, nuestro proyecto contribuye directamente a la consecución del objetivo principal del POCU 2014-2020, que pretende desarrollar los recursos humanos aumentando el acceso a un sistema de educación y formación de calidad, estimulando el empleo, especialmente para los jóvenes, reduciendo la pobreza y la exclusión social y, sobre todo, estimulando el espíritu empresarial para crear nuevos puestos de trabajo. A través de las intervenciones que promueve, el proyecto contribuye a la consecución del objetivo específico 4.16 (AP4/PI 9.v/OS 4.16), que implica el establecimiento de estructuras de economía social (empresas) con el fin de crear nuevos puestos de trabajo, el desarrollo de las regiones en las que se establecen, la reducción de la pobreza y la inclusión social. Así, las personas con iniciativa empresarial y el deseo de resolver problemas sociales de la zona donde viven tendrán la oportunidad de alcanzar estos objetivos. Los efectos positivos a largo plazo generados por el proyecto para las comunidades en las que se llevarán a cabo las intervenciones están relacionados con la creación de nuevas empresas que crearán empleo, personas más preparadas a través de los cursos de formación realizados en un campo relativamente nuevo pero con el potencial de crecimiento y desarrollo de la zona a través de iniciativas de emprendimiento social. El proyecto también ayudará a eliminar a las personas de la pobreza y la asistencia social que deseen crear asuntos sociales o ser empleadas en dichas estructuras.
