La ciudad de Tartu ha dado el siguiente paso para reducir el impacto medioambiental de su sistema de transporte y está introduciendo biometano en los autobuses en las líneas urbanas, contribuyendo así a alcanzar los objetivos de la política climática de la Unión Europea y Estonia. La introducción del biometano aumentará la proporción de combustibles para el transporte producidos a partir de fuentes renovables y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte.