Desde los ríos Alva, Ceira y Mondego y su patrimonio, se promueve el territorio, basado en la equidad social y el género, la economía circular, la sostenibilidad, la inclusión y la accesibilidad, la difusión de playas fluviales, la transmisión de buenas prácticas ambientales y el respeto a su preservación (fauna y flora), así como el estímulo de iniciativas culturales que promuevan, a través de la experimentación, los ríos y su identidad heterogénea pero complementaria.