El objetivo general del proyecto es reducir las emisiones equivalentes de CO2 del transporte motorizado por carretera a nivel de Bucarest en 1.156 toneladas anuales de aquí a 2025. Al adquirir los 29 nuevos autobuses eléctricos que funcionarán en las rutas 312, 313, 368 y 385, el objetivo es reducir la congestión del tráfico, aumentar la cuota modal del uso del transporte público y acortar el tiempo de viaje para el transporte público, todo ello sin empeorar las condiciones del tráfico en la zona de estudio y más allá. El objetivo del proyecto está en consonancia con las medidas establecidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2016-2030 elaborado para la región de Bucarest-Ilfov, documento estratégico aprobado en marzo de 2017 por el Consejo General del Ayuntamiento de Bucarest. El plan tiene por objeto crear un sistema de transporte eficiente, integrado, sostenible y seguro destinado a promover un desarrollo económico y territorial integrador desde el punto de vista social y garantizar una alta calidad de vida, con los siguientes objetivos: I. ACCESIBILIDAD — Asegura que a todos los ciudadanos se les ofrezcan opciones de transporte que faciliten su acceso a destinos y servicios esenciales; YO-YO. Seguridad Y SEGURIDAD — Mejorar la seguridad y la seguridad en circulación; III. Medio ambiente — Reducción de la contaminación atmosférica y del ruido, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía; IV. Eficiencia económica: mejora de la eficiencia y la eficacia económica del transporte de pasajeros y mercancías; V. Qality OF THE URBAN MEDIUM — Ayuda a aumentar el atractivo y la calidad del entorno urbano y el diseño urbano en beneficio de los ciudadanos, la economía y la sociedad en su conjunto. También pretende alcanzar los objetivos de la Directiva 2008/50/CE relativa a la protección del medio ambiente, a saber, garantizar la calidad del aire, objetivo prioritario del Plan Integrado de Calidad del Aire (PICA), elaborado por el Ayuntamiento de Bucarest.