La Comisión Europea, a través de las políticas de cohesión, prevé una mayor atención al desarrollo urbano sostenible, en particular mediante el desarrollo de sistemas de transporte respetuosos con el medio ambiente y con bajas emisiones de carbono y el fomento de la movilidad urbana sostenible. El 9 de marzo de 2007, la Unión Europea adoptó su paquete energético para un mundo cambiante, comprometiéndose unilateralmente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 % para 2020, aumentando la eficiencia energética en un 20 % y alcanzando el 20 % de las energías renovables en la combinación energética. Desde esta perspectiva, un elemento esencial es el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que, según la definición de los documentos de la Unión Europea, es un documento estratégico de política pública que pretende satisfacer las necesidades de movilidad de las personas y las actividades económicas en las zonas urbanas o metropolitanas para una mejor calidad de vida, abordando todas las formas de transporte en toda la aglomeración urbana, especialmente el transporte público y privado, de mercancías y pasajeros, motorizado y no motorizado, en movimiento o estacionario. El Comité de las Regiones de la Unión Europea ha subrayado la necesidad de unir los esfuerzos locales y regionales, dado que la gobernanza multinivel es un instrumento adecuado para aumentar la eficacia de la acción en la lucha contra el cambio climático. Así, el enfoque estratégico de la planificación del transporte urbano se basa en los principios de integración, participación y evaluación con el fin de satisfacer las necesidades de movilidad de las personas, instituciones o empresas de la ciudad y el área metropolitana, con el fin de mejorar la calidad de vida. El crecimiento de la movilidad urbana e interurbana son los principales temas de la Unión Europea para el período 2014-2020, por lo que la creación, modernización o ampliación de los sistemas locales de transporte público representan prioridades de financiación en el actual ejercicio de la Unión Europea. Por lo tanto, según los documentos de programación europeos, nacionales y locales, el desarrollo de la movilidad urbana debe depender mucho menos del uso de los automóviles, cambiando el enfoque de la movilidad basada principalmente en su uso, a la movilidad basada en la marcha, la bicicleta como medio de viaje, el uso de un transporte público de alta calidad y eficiente, reduciendo el uso de automóviles en paralelo con el uso de categorías de automóviles limpios. En este contexto, el presente proyecto propone una serie de intervenciones que contribuirán a mejorar la eficiencia del transporte público de pasajeros en Craiova, su frecuencia y duración de viaje, su accesibilidad y transferencia desde el transporte privado, así como a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero del transporte motorizado por carretera, y por lo tanto a la