Mediante la aplicación de medidas de renovación energética, el Centro Deportivo Municipal Makarska dará lugar a la transición del edificio de clase energética D a clase energética C, ahorro en el consumo de energía en un 61,31 %, reducción de las emisiones de CO2, y también resolverá el problema de la lluvia de techos, la caída de parte del yeso y la aparición de humedad en las paredes interiores. Además, la implementación del proyecto conducirá a mejoras en las condiciones y comodidades para los usuarios del edificio y una perspectiva estética del medio ambiente.