El cambio en el sector público hacia el transporte impulsado por combustibles renovables es lento, lo que afecta a la capacidad de la industria para cambiar y a las perspectivas de alcanzar el objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 70 % en el transporte de aquí a 2030. A través de actividades de mejora de los conocimientos, de comportamiento y de información, el proyecto apoyará a los agentes participantes en el condado de Estocolmo en la transición a los combustibles renovables. El proyecto se produce a medida que el público cambia los requisitos en materia de contratación pública, por ejemplo, apoyando también al sector empresarial en su capacidad de satisfacer las demandas cambiantes. El proyecto habrá contribuido a aumentar y mejorar el funcionamiento del mercado regional para el transporte libre de fósiles y la producción y utilización regionales de combustibles renovables. Los municipios participantes en el proyecto han reducido el impacto climático de sus propios trabajos de transporte en al menos un 10 % de media en comparación con 2019. El proyecto pretende haber contribuido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte en al menos 4000 toneladas equivalentes de CO2 al año.