Se trata de un proyecto de colaboración entre la Universidad de Gotemburgo y la Universidad Oeste. El proyecto se basa en la idea de que los estudiantes de educación superior poseen una capacidad de crecimiento sin explotar que, en el contexto adecuado y con cierta supervisión, puede conducir a la creación de ideas innovadoras con potencial comercial. La actividad central del proyecto es la implementación de una serie de talleres, llamados paquetes de desafíos, donde estudiantes de diferentes disciplinas interactuarán con investigadores e industrias sobre un tema concreto. La intención es que estos procesos puedan conducir a nuevos servicios, productos y startups.